Para conseguir muestro fin, que es el lograr una obrar y/ o una empresa de
sustentable, disminuyendo considerablemente los desechos y ajustando los
procesos; en consecuencia, redefiniendo nuestra identidad corporativa
industrial, basados en las necesidades ultimas de nuestros diversos clientes,
tanto internos como externos. Es que debemos incorporar en muestro background, diversos
conceptos e ideas nuevas, pues escrito esto les presento la contraposición de
la “Cabeza de Martillo o Punta de Lanza”.
CABEZA DE MARTILLO
Cuando pensamos en que buscamos representar, en la caja negra de nuestros
clientes, en sus procesos cognitivos. Debemos entender qué clase de empresa
deseamos ser una de cabeza de martillo, o aquella que estructura su estrategia
comercial productiva, en un gran golpe productor, demostrando fuerza y
capacidad ecuménica, sin embargo y a pesar de ser un proceso legítimo y
generalmente con buenos resultados, no es sostenible en el tiempo.
PUNTA DE LANZA
De otro modo el sentido del concepto, “Punta de Lanza”, nos presenta
aquella estrategia que, en medianos y cortos asaltos, que genera paulatinamente
una penetración, sustentable y constante en el tiempo, lo que permite modificar
y mejorar los procesos productivos, de acuerdo a las necesidades de nuestros
públicos. Mostrado las fortalezas y conceptos que el consumidor comprador y/o
el consumidor final, valora y asimila como parte sus necesidades a satisfacer,
y por las cuales está dispuesto a invertir sin mayores cuestionamientos.
Es lógico entonces, antes de generar cualquier estrategia, que nos permita
minimizar las perdidas, tanto materiales como de tiempo, el establecer qué tipo
de empresa constructora somos o que queros ser, en un plano divergente y de
alto índice competitivo.